![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFrP8OrdJD5vggqp0PnNaIgDoWjFptJFFMOZydniPUUokJ8_RuRQref47PjtNIzPcN70MKzVO_-2ueh2-itdDw9hHK9f9tZRgS83Y4ncrA9844YIQdgTFeyU-ui-UYkqFfiiScETj2bl17/s200/cel+2.jpg)
Y pasando a lo que hoy nos ocupa, he notado que últimamente se ha desatado una guerra un tanto cuanto sucia, respecto a las telecomunicaciones. Como es sabido por muchos, en México no contamos con una buena infraestructura en lo que a telecomunicaciones se refiere y esto se traduce en cortes del servicio, mala cobertura, mensajes que llegan con retraso y, lo más importante para algunos usuarios: el uso "ilimitado" de recursos (léase internet) que prometen algunas compañías.
Esto es, en cierta forma, lo que ha salido a relucir en las campañas propagandísticas que nos ha hecho voltear a ver, de nuevo, con interés a lo que nos ofrecen las compañías telefónicas, con la etiqueta que tengan o la marca que ostenten.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAOaMfmEmzk8-N-CswskHtjVnD24V3Q7mwNwtkDER4hK7EkK8a26BmP5DJiyDbB3Af8XWEhYXOvOxslFdya3umW_L3NRv-2nlqVmphbkqeMjnYP0bhxyxj9OFKWYz5eTeb2i966CbGqjAk/s200/cel+3.jpg)
Pero lo que nos interesa es saber el por qué México, que es el bastión de esta empresa, se nos da un servicio carente de calidad, de precios competitivos, de publicidad engañosa, con deficiencias en su cobertura; cuando en realidad debería ser todo lo contrario.
La respuesta es casi siempre la misma: nuestra falta de interés en exigir nuestros derechos como usuarios y la poca o nula legislación en la materia, lo que finalmente nos deja en desventaja ante la empresa.
¿Cuántos de nosotros no hemos sufrido por tener un servicio que deja mucho qué desear? Me imagino que somos muchos.
Por qué no proponer a nuestras autoridades un trato justo. Lógico sería pagar por lo que consumimos. Me explico mejor.
"Supóngase que usted va al mercado a comprar un kilo de manzanas. Busca el puesto que le ofrezca limpieza, calidad y que el tendero le dé un servicio que lo deje con ganas de regresar. Además, las manzanas que tiene siempre tienen una apariencia que lo hacen desearlas, buscarlas constantemente.
"Al paso del tiempo, nuestro tendero se confió y dejó de ofrecer lo que nos tenía embelesados con él. Pero ahora, la diferencia es que abrió nuevas sucursales en otras entidades y a esas les dio la oportunidad de dar los mejores productos, con mejores instalaciones y con precios mucho, pero que mucho más bajos. Aún así le consumimos porque pone 'ganchos' publicitarios que a a la mayoría nos parecen atractivos. Aunque hay instituciones que se encargan de regular a este tendero, estas no funcionan y ponen reglas poco claras para obligar a este comerciante a proporcionarnos lo que nos ofrecía al principio".
Eso sería en resumen lo que nos pasa ahora.
Pero hay una sutil diferencia, ahora hay competencia. Hay más puestos de manzanas con sus propios 'ganchos' publicitarios para atraernos.
Nos ofrecen el sol, la luna y las estrellas. Nos "regalan" (sí, así dicen) equipos, llamadas "gratis" a números a los que nosotros marquemos más o, lo último, internet "ilimitado" que cuando llegas al 'limite', se te baja la velocidad de transferencia de datos, lo que te hace desistir de seguir usándolo porque parece que después de ir en un caballo, ahora estás montado en una yegua preñada y avanzas a un paso que te hace querer aventar tu teléfono de última generación, a la basura.
Ahora analicemos los tres asuntos y veamos si es verdad:
1.- El equipo "gratis". En realidad no es gratis. No te lo regalan porque vas a seguir pagando por él, ya sea abonando tarjetas (¡oh sí!, si no le pones tiempo aire a tu línea, la perderás a los tres meses y muy pocos querrán pasar por el trámite de darlo de alta de nuevo) o pagando tu plan. Si te atrasas, ya sabes, interés hasta que lo cubras y suspensión de servicio.
2.- Llamadas "gratis". No hay tales. Se te cobra una tarifa mínima los 5 primeros minutos; de ahí en adelante aplica el precio normal por llamada. Ah, y es "gratis" a los números de la misma compañía (los llamados números frecuentes). Entonces, ni son gratis, ni tenemos la libertad de escoger a quiénes llamamos. Y si no me creen, lean la letra pequeña.
3.- Internet "ilimitado". Esa es otra gran mentira. No es así, pues significa que no tiene límites y, sin embargo, sí los hay pues en tu plan tienes una cantidad tope que no debes rebasar para que no baje tu velocidad, si es por plan. Si es de otra forma, compra tu tarjeta y sigue gastando tu dinero (he sabido de casos de personas que gastaron bastante dinero por mes comprando tarjetas).
Esa es publicidad engañosa.
¿Pero qué hacen nuestras autoridades para que estos abusos no sucedan? Hasta ahorita nada, pues nadie les hace caso. La Cofetel no regula nada, pues hay ambigüedades en esa materia. Mientras que nosotros seguimos sufriendo y no hay una clara solución al respecto.
Hay mucha tela de dónde cortar, pues hay otras cuestiones que podríamos proponer a nuestras autoridades en relación a los servicios que recibimos. Y no es nada más con la telefonía, sino con mucha otras prestaciones, pero todo estos será tratado a su tiempo y veremos qué respuesta damos para nuestro beneficio. Avisados estamos.